Las frutas y las verduras.
Cuento de las frutas y las verduras
Con este cuento de las frutas y las
verduras, se pretende concienciar a los niños y a sus familias de la
importancia que tiene comer frutas y verduras en la etapa de infantil ya que
esto reporta muchos beneficios para la salud.
Debemos controlar el uso abusivo que se
hace de las comidas que son perjudiciales para nosotros, como las grasas, la
bollería y los azúcares, ya que esto reporta energía pero no se debe hacer un
uso excesivo o indebido de ellos. Lo más recomendable es comer fruta y verdura
cada día, de ser así creceremos fuertes y sanos.
Según el Plan de consumo de fruta y verdura en las escuelas 2014-2015,
se informa que:
· Se calcula que el sobrepeso afecta en la Unión Europea a 22 millones de niños. Más de 5 millones de ellos son obesos y se prevé que esta cifra aumentará en unos 400.000 niños cada año.
- Comer más frutas y verduras es importante para
combatir la obesidad ya que reducen la “densidad energética” en la dieta y
a su vez juegan un papel protector en enfermedades cardiacas, cáncer y
diabetes.
- Mejorar los hábitos alimenticios de los niños y
adolescentes mejorará la salud pública, reducirá factores de riesgo de
enfermedades crónicas y la obesidad y el sobrepeso.
Concretamente la OMS y la FAO recomiendan
a nivel poblacional el consumir un mínimo de 400g de frutas y verduras al día
(excluyendo patatas y otros tubérculos) para la prevención de enfermedades
como: las cardiovasculares, algunos cánceres, diabetes, y para evitar las deficiencias
nutricionales de micronutrientes esenciales, especialmente en países en
vías de desarrollo.
Se estima que, aproximadamente, más de 2,7
millones de vidas pueden ser potencialmente salvadas cada año si la fruta y las
verduras consumidas se incrementan considerablemente.
Un consumo adecuado de frutas y verduras,
además, de contribuir a prevenir dichas enfermedades crónicas, aumenta la
resistencia a las enfermedades infecciosas.
Sin embargo el consumo de frutas, en
relación con las recomendaciones de la OMS de 400 g/día, se calcula que se
sitúa en alrededor de 380g/día netos y sólo 4 países superan esa cifra. La
tendencia negativa se ha acrecentado en los países mediterráneos y, en
especial, en los niños.